Una de las cosas que les gusta a los alumnos que vienen a Pintasueños es poder pintar en el caballete, tiene ese punto mágico y artístico inevitable. Un ejercicio para fomentar su atención, desarrollar su espacio volumétrico, el sentido de la luz y aprender que duele el brazo en esa posición... así que... ¡desarrollamos también la musculatura!. En esta ocasión el carboncillo ha sido nuestro aliado perfecto. 

En clase ya hemos trabajado el Collage de diferentes maneras, pero esta vez el reto de realizar rostros (o cualquier otra figura) con pequeños trozos de papel de revista ha sido magnífico. Este proyecto implica el estudio de las formas, la combinación de colores, la armonía en la composición, algo nada fácil y que los alumnos disfrutan especialmente. Es una gozada ver su concentración y búsqueda entre las páginas de las revistas hasta encontrar ese color perfecto para su obra.

Pintasueños se convirtió en un océano con terribles barcos piratas, cada uno con un nombre perfecto y unos capitanes de barco que ¡daba miedo sólo mirarlos!.  

Pintar con los rotuladores mágicos es siempre fascinante y todos nuestros "menudos artistas" disfrutan mucho descubriendo el cambio del color que se produce, de los efectos, de la búsqueda de las texturas. Un trabajo minucioso con ese aire Naïf tan especial. Como inspiración buscamos la obra de la artista Karla Gerard.